¿Es posible que los brackets se hayan convertido en una tendencia de moda? Para muchas personas sí y en la actualidad parece que su función va más allá de corregir una mordedura deficiente o una mala oclusión.
Hasta hace muy poco tiempo los pacientes pedían a los profesionales que su ortodoncia fuera transparente o lingual. De esta forma podían conseguir todos los beneficios del tratamiento ortodóncico sin necesidad de que este fuera visible a los ojos de los demás.
Ahora, sin embargo, el pudor ha quedado atrás y muchas personas, sobre todo las más jóvenes, piden a sus dentistas brackets con gomas de colores para dejar bien claro a todos que su fin, más que terapéutico, es estético. A esta moda han contribuido personajes famosos como Madonna o Miley Cyrus.
¿Para qué sirven los brackets?
Los brackets se emplean en los tratamientos ortodónticos para conseguir de forma gradual el alineamiento de los dientes y para corregir las posibles alteraciones en los maxilares. Están conectados por medio de un arco metálico que es el que ejerce la fuerza para que las piezas se muevan hacia la posición deseada por el especialista.
Sus beneficios, además del de mejorar la sonrisa, son muchos: facilitar la masticación de los alimentos, optimizar la higiene dental, reducir el riesgo de caries y de enfermedades periodontales, evitar el desgaste de los dientes y facilitar una posible colocación posterior de implantes.
Tipos
Los brackets pueden ir cementados en la parte frontal del diente o bien ser adheridos en la cara interna de este. Los materiales con los que están hechos son diversos. Los más habituales son los metálicos pero también existen los confeccionados con cristal de zafiro. La ventaja de estos últimos es fundamentalmente estética ya que apenas se ven. También existen los brackets cerámicos, duraderos y efectivos pero con un precio más elevado.
El furor de los brackets falsos
Parece difícil de creer pero en muchos países, sobre todo asiáticos o latinoamericanos, se han puesto de moda los brackets falsos. Se suelen vender por internet o en la calle y se adhieren al diente con pegamento o utilizando alambres entre los molares. El furor de esta moda es tal que incluso existen tutoriales en la red para fabricarlos.
Sus peligros
El primero de ellos es el de utilizar una ‘ortodoncia fija’ que realmente no se necesita. Además, los materiales con los que están confeccionados no son los adecuados para una correcta salud bucodental.
Los profesionales nunca recurrirán a un tratamiento que el paciente no necesita, así que muchas personas acuden a centros no sanitarios para colocarlos. El riesgo de sufrir infecciones u otro tipo de enfermedades es evidente si no se emplea el material quirúrgico necesario.
En algunas zonas esta moda se ha convertido en un problema real. Existen países donde ya está prohibido su uso.
¿Qué debes hacer antes de colocarte unos brackets?
– El primer paso es acudir a tu dentista para que este descarte problemas en tu boca.
– Curar todas las caries.
– Asegurarte de que las encías están sanas.
– La higiene de tu boca debe ser especialmente cuidadosa.
– Controlar tu alimentación de forma que reduzcas el consumo de azúcares.
– Revisar la ortodoncia de forma periódica.
¿Estás dispuesto a jugar con tu salud solo por ir a la moda?
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