
¿Te cuesta dar el paso de ponerte una ortodoncia a pesar de saber que la necesitas?
El método Damon es la clave…
Las posibles molestias, la duración del tratamiento, la estética y el coste, suelen ser algunos de los factores más valorados a la hora de ponerse una ortodoncia. Por ello en Oral Group, hemos decidido optar por el tipo de tratamiento más confortable y rápido para el paciente, la ortodoncia con el sistema Damon.
¿En qué consiste el sistema Damon?
Damon es una de las marcas comerciales más relevantes cuando nos referimos a ortodoncia con brakets autoligables o de autoligado.
La principal diferencia con los métodos tradicionales, es que los brakets Damon se activan solos gracias a unas pestañas que llevan incorporadas. De esta manera se evita el uso de gomas elásticas para unir los brakets al arco como ocurre en los sistemas tradicionales, que además de antiestéticas, suelen resultar molestas para la mayor parte de los pacientes.
Integra toda la estética facial
Otro de los puntos fuertes de este tipo de tratamiento, es que no solo tiene en cuenta los dientes y sus posibles movimientos, sino que también integra en su proceso, toda la estética facial intentando conseguir rostros más armoniosos y simétricos. En una gran parte de los casos se consigue reducir el número de cirugías, extracciones o la inclusión de aparatos para ensanchar el paladar que sí son necesarios en ortodoncias tradicionales.
Principales ventajas del sistema de ortodoncia Damon
Acorta los tiempos de tratamiento
Gracias a su sistema de anclaje en clip, los dientes se mueven de forma más rápida pero también más suave, aprovechando las fuerzas naturales del propio organismo. Es necesario valorar cada caso particular, pero de media podemos hablar de una reducción de 4 a 6 meses con respecto a los sistemas clásicos de ortodoncia.
Menor número de revisiones
Pensemos que en un tratamiento de ortodoncia conservador, las visitas a la clínica suelen realizarse una vez al mes debido a que los elásticos van perdiendo firmeza y es necesario volver a ajustarlos para que sigan realizando su trabajo.
Con el Método Damon, gracias a la ausencia de ligaduras, esto no es necesario. Los brakets realizan su función durante todo el tratamiento
Aumenta la higiene dental
Este es otro de los motivos que más preocupan a pacientes y profesionales, ya que por lo general, el sistema de ortodoncia dificulta el cepillado e higiene dental, provocando en ocasiones más caries o patologías de lo habitual.
Los brakets que utiliza el sistema Damon tiene menor superficie que los convencionales, por tanto la tarea de limpieza se hace más sencilla evitando que queden menos restos de comida atrapados.
Incrementa la confortabilidad del paciente
Por una parte apenas existe fricción, por tanto la formación de yagas y rozaduras es muy inferior a la tradicional y por otra parte, al no existir ligaduras, el paciente no sentirá la presión tan molesta de los primeros días tras el ajuste.
Evitan cirugías y extracciones
Muchos casos diagnosticados de cirugía ortognática han sido resueltos con éxito a través del sistema Damon. También en la ortodoncia tradicional es muy común la recomendación de extracciones de ciertas piezas dentales o la inclusión de aparatos expansivos del paladar, con el fin de crear el espacio suficiente para que se produzcan los movimientos necesarios, pues bien, con este método también podrían evitarse.
Opciones para todos los gustos
Para aquellos pacientes preocupados por la estética, el método Damon también ofrece brakets de porcelana ideales para aquellos que no quieran renunciar al blanco de su sonrisa.
¿Tiene algún inconveniente el método Damon?
El único que encontramos es tal vez su mayor coste, sin embargo tampoco estamos hablando de una gran diferencia teniendo en cuenta la cantidad de visitas que nos ahorramos a la clínica y la reducción de meses de tratamiento que supone.
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