No, las prótesis dentales que usó el primer presidente de los Estados Unidos no estaban hechas con piezas de madera, tal y como se ha dicho durante años. Alrededor de la mítica figura de George Washington se han forjado multitud de historias que poco o nada tienen que ver con la realidad. El ‘genio militar’ y ‘liberador de esclavos’ fue por ejemplo uno de los propietarios de humanos más conocidos del país que ayudó a fundar.
Cierto es que su salud dental fue pésima y que desde muy joven se vio obligado a utilizar prótesis para cubrir las carencias de su boca. De hecho, en 1789, cuando fue nombrado presidente, solo le quedaba un diente sano. A partir de entonces empezó a usar dentaduras postizas hechas con marfil, aleaciones de metal y ¡dientes de humanos!
Sí, la realidad siempre supera la ficción.
Un estudio de la Universidad de Virginia afirma que los dientes postizos de Washington pertenecían a esclavos
Según la Mount Vernon Ladies’ Association los problemas bucales de Washington comenzaron con poco más de 20 años. Preocupado por su estado de salud empezó a comprar cepillos de dientes, pomadas y pastas para evitar que sus dientes siguieran cayendo. Pero estos remedios no funcionaron.
En 1981 el futuro presidente ya usaba dentaduras postizas parciales y en 1789 únicamente había un diente sano en su boca. Fue entonces cuando comenzó a emplear prótesis completas hechas de marfil y dientes humanos.
El estudio realizado en la Universidad de Virginia revela que al menos una de esas prótesis se fabricó con dientes de esclavos. Es más, la directora de la investigación, Kathryn Gehred, cree que probablemente Washington «pronunció su discurso inaugural con dientes que pertenecían a personas que fueron esclavizadas o, en el mejor de los casos, a gente muy pobre».
Piezas dentales a precios irrisorios
La conclusión a la que llegó Gehred en su estudio se basa en una anotación hallada en un libro de contabilidad del presidente: «Pago en efectivo a la atención del Dr. Lemoire por 9 dientes de negros».
Según cuenta la investigadora a la revista Live Science el Dr. Lemoire era en realidad el odontólogo Dr. Jean Le Mayeur, a quien Washington le compró varias dentaduras. No se sabe a ciencia cierta si las piezas adquiridas terminaron en alguna de las prótesis presidenciales «pero es posible que ambos llegaran a un acuerdo para comprar dientes sueltos y, así, reducir el coste total de las dentaduras».
En algunos periódicos de la época se publicaron anuncios de Le Mayeur en los que pedía voluntarios para perder sus dientes a cambio de dinero. En uno de ellos llegó a ofrecer dos guineas por cada pieza frontal.
Si tenemos en cuenta estos precios, el presidente debería haber desembolsado 19 libras por las 9 piezas adquiridas. Pero se sabe que solo pagó 9. El motivo puede ser la desesperación por sobrevivir de la población negra, dispuesta a vender sus dientes por menos dinero que un blanco.
¿Liberador de esclavos?
Pues al parecer George Washington no fue el liberador de oprimidos que se cree. Durante su presidencia mantuvo una postura ambigua sobre la esclavitud. Aunque firmó leyes para poner límites a esta también promulgó una norma según la cual se podía acceder a diferentes estados para capturar a los siervos fugados. Además, él mismo compró y vendió esclavos y llegó a tener a su cargo un total de 317 personas de color.
A la vista de estos datos es fácil creer en la afirmación de que uno de los padres fundadores de los Estados Unidos tenía en su boca dientes pertenecientes a personas esclavas.