A pesar de que su uso está bastante extendido entre la población, la marihuana no es una sustancia tan inofensiva como algunos creen. Su consumo, ya sea terapéutico o recreativo, está asociado a dolencias bucales como la gingivitis, la xerostomía o periodontitis. ¿De verdad pondrías en peligro tu sonrisa solo por pasar un buen rato?
En este artículo te explicamos qué enfermedades se asocian al consumo de la marihuana y por qué no debes habituarte a ella.
¿Qué es el cannabis o marihuana?
Seas o no consumidor seguro que sabes responder a esta pregunta. La mayor parte de nosotros la definiríamos como una droga blanda cuyas propiedades han hecho que se consuma desde la antigüedad, ya sea por motivos recreativos, medicinales o religiosos. ¿Pero sabes cómo afecta a nuestro cuerpo?
El cannabis, psicoactivo procedente del cáñamo, provoca cambios en la percepción, euforia, aumento del apetito y un mejor estado del ánimo. Pero también tiene efectos negativos: pérdida de la memoria a corto plazo, sequedad en la boca, ansiedad, reducción de la capacidad motora, ojos rojos, etc.
Si su consumo es regular también puede provocar problemas físicos y psíquicos importantes: afecciones en el pulmón, cardiopatías, hipertensión, disminución de la agilidad mental, apatía, faltas de memoria, etc. Y nuestra boca tampoco se escapa a sus efectos nocivos.
¿Cómo afecta la marihuana a nuestra salud bucal?
Desde la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA) advierten que el consumidor habitual puede sufrir alguno de estos problemas en su boca:
- Sequedad bucal o xerostomía debido a la falta de saliva. La saliva es un protector natural contra la caries y otras alteraciones en la boca. Si su calidad empeora, la persona tiene más posibilidades de sufrir enfermedades bucodentales.
- Caries, ya que para calmar el apetito que produce se aumenta el consumo de comidas o bebidas azucaradas.
- Periodontitis (inflamación de las encías por el aumento de bacterias). Los consumidores de cannabis tienen bolsas periodontales mayores y también suelen sufrir pérdida ósea del soporte dental.
- Agrandamiento de las papilas gingivales interdentales.
Si a pesar de todos estos problemas sigues fumando, sigue estas recomendaciones:
· Incrementa el número de visitas al dentista. Solo él podrá determinar si padeces alguna enfermedad asociada a su consumo.
· Cepíllate los dientes después de consumir marihuana. Y usa hilo dental ya que ayuda a reducir las caries en más de un 70%.
· Evita las dietas ricas en azúcares.
· Si te sangran las encías acude inmediatamente a la consulta de tu odontólogo.
¿Qué otras drogas afectan negativamente a la salud dental?
Cocaína. Estimulante extremadamente adictivo que afecta directamente al cerebro. Es especialmente peligrosa si se fuma o se frota contra las encías ya que destruye el esmalte de los dientes. Su consumo también está relacionado con el bruxismo (hábito de apretar los dientes durante el día y/o la noche).
Metanfetamina. Sustancia estimulante con efectos muy dañinos sobre el sistema nervioso central. Provoca un notable deterioro de los dientes debido a su alto grado de acidez. Además de descomponer el esmalte, reduce la cantidad de saliva y como consecuencia de ello la boca queda desprotegida y tiene más riesgo de sufrir dolencias como las caries.
MDMA. Droga sintética que actúa como estimulante y alucinógeno. Las personas que la consumen presentan sequedad bucal incluso 48 horas después de tomar una dosis. También está asociada a las caries ya que sus consumidores suelen beber refrescos con mucha frecuencia. Al igual que en el caso de la matanfetamina, también puede acabar provocando bruxismo.
Después de leer todas las enfermedades asociadas al consumo de drogas, ¿estás dispuesto a abandonar su consumo?
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